Conociendo más sobre la superdotación intelectual en niños
Cuando escuchamos que un niño es un sumamente inteligente, que tiene un don o habilidades sobresalientes comparado con el resto de los niños de su edad, podríamos pensar que no requiere ningún tipo de apoyo y que, por el contrario, la exigencia sobre una buena conducta o calificaciones impecables en la escuela pueden resultar como algo cotidiano principalmente entre los adultos que rodean (típicamente padres y/o maestros) al menor, debido a su desarrollo cognitivo avanzado.
Sin embargo, ¿Qué es lo que sabemos acerca de estos niños “genios”? Es importante decir que no existe una definición única acerca que estos niños superdotados, debido a la variabilidad cognitiva que tienen y la manera en que se manifiestan estas habilidades ya sea en el área intelectual, creativa y/o artística. Usualmente estos niños muestran un rendimiento elevado comparado con el promedio de los niños, pero ¿Cómo podemos medir esto de una manera objetiva?
Cuando realizamos una evaluación neuropsicológica pediátrica uno de nuestros instrumentos básicos es la utilización de una medida estandarizada que evalúe el desarrollo de la funciones cognoscitivas del menor, una vez realizado esto se compara su desempeño con la muestra en general y si su puntuación total se encuentra por arriba del promedio, donde aproximadamente solo 2.2% de los niños de la muestra recaen, muy probablemente estaremos hablando de una superdotación intelectual. Vale la pena mencionar que dentro de esta puntuación, se encuentran contempladas sus habilidades verbales, de razonamiento perceptual, velocidad de procesamiento y memoria de trabajo, siendo su desempeño en cada una de estas áreas mejor que al menos el 75% de todos los niños de su edad.
Esto se asocia con una madurez precoz en procesar la información visual (memoria y percepción), capacidad metacognitiva, resolución de problemas adecuada y alta motivación para elementos de creatividad y talento. Pero la parte cognitiva no solo es lo que distingue a estos niños con talento, la parte emocional, conductual y de habilidades sociales también juegan un papel importante. Puede resultar extraño que características cognitivas positivas puedan causar experiencias emocionales y conductuales negativas, así como dificultades sociales.
De acuerdo con algunas investigaciones, los niños superdotados pueden mostrar emociones fuertes ante situaciones que no son relevantes para otros de acuerdo con su edad, lo que les ocasiona un sentimiento de rechazo ya que no son comprendidos por el desarrollo asincrónico de ideas y conceptos, con ello se corre el riesgo de que estos niños desarrollen estrés emocional, tristeza, apatía y aislamiento.
También suelen sentirse que no encajan completamente, debido a que sus gustos e intereses no suelen ser de acuerdo con su edad, además pueden intentar ocultar su talento con la finalidad de tener amigos y ser aceptados en el grupo y evitar envidias y competencia con pares, pero pueden correr el riesgo de manifestar negación, rebeldía, soledad y/o acoso escolar.
Debido a su alta capacidad cognitiva, el menor puede manifestar una alta conducta perfeccionista, particularmente por el miedo al fracaso ante objetivos elevados y suelen evitar decisiones importantes para no correr riesgos. Además pueden dudar de las características sociales que se interpretan con alta precisión.
Además existe también un desfase en el desarrollo de las habilidades escolares, ocasionando paradójicamente un bajo rendimiento escolar manifestado por las siguientes características:
- Se observa una expresión oral destacada pueden manifestar una mala caligrafía debido a que su procesamiento cognitivo es superior a su madurez psicomotora.
- En clase puede observarse poca motivación y falta de finalización de las tareas cuando no les interesa.
- Pueden desconcertar al profesor y a compañeros al participar de manera sobresaliente, además de reflejar disgusto y aburrimiento en clase y tareas que son rutinarios y repetitivos.
- Disfrutan más la compañía de adultos y se muestran poco empáticos con pares menos dotados.
- Presentan baja autoestima y cambios de humor frecuentes, lo que puede ocasionar problemas de agresividad, además de una mala relación con sus compañeros.
Es por eso, que el adecuado diagnóstico, intervención y ajuste curricular le dará tanto al niño como a sus padres una mejor calidad de vida y guía para el logro de los objetivos planteados de acuerdo con la etapa del desarrollo en la que se encuentra.
Referencias
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Dakhlallah, N. M. & Ahmad, J. A. S. (2022). Social and Emotional Characteristics Of Gifted Children. Journal of Positive School Psychology, 6(8), 728- 740.
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